Trajes de Baño Guillermina Baeza y Mysulafish
Mysulafish lleva ya 10 años en el sector de la moda slow, teniendo al frente a Paloma de la Riva, y consolidándose en la confección de prendas tanto de lana y punto, como de vestir.
Nuestra marca made in Spain se distingue por crear prendas atemporales, altamente versátiles y cómodas. Pero todavía nos faltaba un territorio por explorar: los trajes de baño.
Así surgió La Plea: trajes de baño Guillermina Baeza x Mysulafish
El diseño de una colección de trajes de baño ha sido una meta que nos hemos propuesto durante varias temporadas, pero siempre se quedaba en una mera idea, ya que nuestros talleres especializados en la confección de otras prendas y tejidos no contaban con la experiencia necesaria.
Teníamos claro que entrar en este mundo tenía que ser algo que hiciésemos de la mano de la mejor firma de baño a nivel nacional.
Y así fue: tuvimos la fortuna de contactar con Belén Larruy, la hija de Guillermina Baeza, que a día de hoy está al frente de la marca, y que siempre puso todo de su parte para poder producir esta colección.
La Plea (un nombre que ya habíamos elegido hace años) es una línea de verano limitada que ha sido producida completamente por Guillermina Baeza, sus patronistas y sus talleres, y utilizando sus valiosos tejidos. Un sueño hecho realidad gracias a los mejores colaboradores.
La inspiración de esta colección fue clara: los eternos veranos junto al mar, desde el amanecer hasta el ocaso. Los colores y texturas de los tejidos, e incluso el brillo sugerido en las prendas de Lurex.
Todo está inspirado en los tonos y paisajes de un maravilloso día de playa en verano.
Son veranos llenos de planes y actividad en los que ninguna mujer quiere renunciar a la comodidad, pero también desea sentirse tremendamente favorecida.
Con la colección La Plea, hemos logrado cumplir un sueño que habíamos acariciado durante años, y que finalmente ha visto la luz.
Una colección creada con el máximo detalle en sus tejidos
Si algo caracteriza a los trajes de baño de Guillermina Baeza, además de sus espectaculares diseños, es la calidad de sus telas y el mimo puesto en su producción.
Y por eso para nuestra colección La Plea elegimos a esta marca para lanzar nuestra primera línea de baño.
En esta colaboración con Mysulafish, se ha trabajado con una calidad de licra texturizada que apetece tocar, porque da la sensación de estar aterciopelada, junto con una tecnología de secado rápido para que nada impida seguir disfrutando de los mejores momentos al salir del agua.
Gracias a este tipo de tejido de licra, los trajes de baño se convierten en prendas muy ligeras y cómodas, ajustándose a la perfección a cada tipo de cuerpo.
El patronaje escogido hace que, especialmente en los bañadores, se recoja mejor la parte de abajo, estilizando la figura y resultando muy favorecedores.
Además, en algunos de los modelos, como el Bañador Sorrento o el Bikini Amalfi Índigo, hemos querido ir un paso más allá, y en las telas hemos incluido también un precioso tejido Lurex discreto y sin estridencias que aporta una luz inigualable y preciosa a la prenda.
Modelos versátiles para cualquier ocasión
En Mysulafish, creemos en la filosofía slow y en aprovechar una misma prenda de distintas formas para reducir el consumo rápido que a veces se hace en la moda, y mantener una sostenibilidad que favorezca al medioambiente.
Por eso, en esta colección de baño con Guillermina Baeza hemos querido seguir la misma línea de nuestra filosofía.
Hemos puesto la visión de Mysulafish en crear una colección que no está hecha solo para la playa, sino para muchos momentos y épocas del año diferentes.
Nuestros bañadores y bikinis se han diseñado con el fin de que puedan usarse solos, pero que también puedan combinarse con un pareo, una falda, un pantalón, o una camisa de lino abierta, permitiendo una gran versatilidad para diferentes ocasiones.
De ahí parte la idea de que los colores de esta línea sean minimalistas, en tonos negro, blanco, oliva o terracota, para que los bañadores y bikinis puedan ser fácilmente combinables con otras prendas y tonos, usados tanto solos en una mañana de julio en la playa, como hasta en una tarde más fresca de final de verano junto a tu pantalón o pareo favorito.